Extender la vida útil de las cosas evita que se conviertan en residuos.
Este es el manifiesto del Club de Reparadores.
Lo entiendo, yo comparto esta filosofía de vida, pero es típico que dejo para el futuro las reparaciones. No se porque, pero soy hijo del rigor y no suelo ser arreglar la totalidad de las cosas en el momento. Tengo muchos provisorios dando vueltas y voy juntando arreglos para después.
Debe ser por eso que el club de reparadores me atrajo desde que lo conocí y hace unos meses organicé el primer encuentro en el Valle para ver quien se sumaba.
El lanzamiento fue durante el festival Integra, organizado por la Fundación Umepay que tiene como uno de sus pilares la sustentabilidad. En esa oportunidad presenté el Club con una pequeña charla y rápidamente nos pusimos a arreglar unas herramientas que había llevado. También comenzamos a instalar software libre y liviano a una compu del 2004, revisamos posibles arreglos de una mini pymer y de una rueda de bicicleta infantil.
Si querés saber más sobre el club de reparadores de Calamuchita, clic acá.
Cachamulita 